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N U E S T R O S   P A T R O N O S

"Y se abrió el Santuario de Dios en el cielo, y apareció el arca de su alianza en el Santuario y se produjeron relámpagos, fragor y truenos, y tembló la tierra y fuerte granizada. Y una gran señal pareció en el cielo: Una Mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza; está en cinta" Apocalipsis 12, 1

 

La virgen se apareció de este modo por que quería ser una "escritura jeroglífica" un catecismo especial, para que sus recién adoptados hijos fácilmente la entendieran. Este hecho es muy natural puesto que los naturales no podían todavía leer el castellano. 

 

Los pueblos mesoamericanos desde tiempos remotos ya veneraban en el cerro del TEPEYAC a una deidad (diosa) Coaticlue llamada cariñosamente  Tonantzin (que quiere decir Nuestra Madrecita), por esta razón, fue más fácil la asimilación y el mensaje traído por la Virgen María como verdadera Madre de Dios y Madre nuestra.

 

EL NOMBRE: De "SIEMPRE VIRGEN SANTA MARÍA DE GUADALUPE" ella misma lo dio a Juan Bernardino, tío de Juan Diego, cuando se le apareció para sanarle de sus enfermedades.

Toda la Virgen tiene por respaldo EL SOL, que hermosamente la rodea, despidiendo 129 rayos, unos un tanto serpeados y los otros rectos. Dispuestos alternativamente 62 por el lado derecho y 77 por el izquierdo. Sirve de fondo al sol; el campo que se deja ver entre los rayos y que en el contorno de la imagen es tan blanco que asemeja una nube.

 

Los aztecas adoraban al sol, Tonatiuh, y le agradecían sus rayos ardientes y vitales, ofreciéndole lo más precioso que el hombre posee, el corazón, para que continuara su ciclo diario y el mundo no pereciera. Pero cuando miraron la Imagen de la Virgen y vieron que estaba delante del sol, y su cuerpo humano lo tapaba dejando sólo visibles sus rayos, se dieron cuenta de que los seres humanos valen más que el sol, y que el sol no era un dios.

 

LOS RAYOS: L a Virgen está rodeada de rayos dorados que le forman un halo luminoso o aura. El mansaje transmitido es: ella es la Madre de la Luz, del Sol, del Niño Sol, del Dios verdadero, ella lo hace descender hacia el "centro de la luna" (México de nátuahl) para que allí nazca, alumbre y dé vida.

 

LA LUNA: La Virgen de Guadalupe está de pie en medio de la luna, y no es casual que la palabra México es nátuahl son           "Metz-xic-co" que significan "en el centro de la luna" También es símbolo de fecundidad, nacimiento, vida. Marca lo ciclos de la fertilidad femenina y terrestre.

Está pisando una luna negra en cuarto creciente, que simboliza al maligno. Además, éste era uno de los ideogramas para representar a Quetzalcóatl, la serpiente emplumada. Idolo al que adoraban con una religión de temor y al que aplacaban ofreciéndole sacrificios humanos.

Esto les revelaba que Nuestra Señora era más poderosa que su dios - serpiente.   

El sentirse libres de la obligación de sacrificar seres humanos fue también factor importante para su conversión.

 

Sobre su cabeza, inclinada hacia la derecha hace reverencia a alguien superior; al Señor Creador del mundo, el Todopoderoso, que es su Hijo.

 

Encima, sobre SU MANTO, está una corona de diez rayos o puntas de oro. Sienta bien en su cabeza y nada cubre su rostro y cae hasta los pies, ciñéndose un poco por medio; tiene toda su franja dorada, que es algo ancha, y estrellas de oro por doquier, las cuales son 46, repartidas 22 en el lado derecho y 24 en el lado izquierdo, formando una cruz cada cuatro de ellas. Es de color azul verde claro. A los aztecas este color, y el filo dorado del contorno, les hablaban de su linaje real.

 

EL CABELLO: Lleva el cabello suelto, lo que entre los aztecas es señal de virginidad. Es Virgen y Madre.

 

EL ROSTRO: De la Imagen no tiene los rasgos de una indígena o de una española, sino de una mestiza. Su tez "morenita", ovalado, sus mejillas sonrosadas; están anunciando la aparición de una nueva raza formada por la mezcla de mexicanos y españoles, y se encuentra en actitud de profunda oración. Su semblante es dulce, fresco, amable, refleja amor y ternura, además de una gran fortaleza. 

 

SUS OJOS: Muy vivos, ojos con todas las características de los ojos humanos. Nuestro Señor grabó el retrato de María con tal fidelidad que hasta en los pequeños reflejos de sus ojos quedaron retratados Juan Diego y las otras personas que estaban ante Ella en ese momento.

 

Nuestra Señora luce sólo UNA JOYA, sobre su cuello lleva un broche dorado que tiene una cruz negra en el centro. La misma que vio la princesa Papantzin en el ángel y en los barcos de Hernán Cortés.

Esto enseñaba a los aztecas que Ella, Cortés y los misioneros, profesaban la misma religión. Y aquí encontraron una razón poderosa para aceptar la fe católica que los misioneros les predicaban.

 

La hermosa Señora tiene MANOS gentiles, bellísimas y se nota enseguida que no es una diosa, porque las lleva juntas en actitud de oración. La derecha es más blanca y estilizada, la izquierda es morena y más llena, podrían simbolizar la unión de dos razas distintas.

 

EMBARAZADA: Su gravidez se constata por la forma aumentada del abdomen, donde se destaca una mayor prominencia vertical que transversal, corresponde a un embarazo casi en su última etapa. Junto al vientre de la Madre resalta la "única FLOR de cuatro pétalos o Nahui Ollin: es el símbolo principal en la imagen de la Virgen, es el máximo símbolo nátuahl y representa la presencia de Dios, la plenitud, el centro del especio y del tiempo. (en todo el vestido es singular esa flor), la flor de la vida o En la imagen presenta a la Virgen de Guadalupe como la Madre de Dios y marca el lugar donde se encuentra Nuestro Señor Jesucristo en su vientre.

 

LA CINTA NEGRA alrededor de la cintura es una prenda que usaban las mujeres aztecas cuando estaban embarazadas. Cae en dos extremos trapezoidales que en el mundo náhuatl representaban el fin de un ciclo y el nacimiento de una nueva era. En la imagen simboliza que con Jesucristo se inicia una nueva era tanto para el viejo como para el nuevo mundo. La luz o la parte más iluminada es el vientre, pues se presenta como una mujer embarazada: Jesús está por nacer; viene la Reina del Cielo a dar a luz a Jesús en México.

 

Abajo un ÁNGEL está a los pies de la Guadalupana con ademán de quien acaba de volar. Las alas son como de águila, asimétricas y muy coloridas, los tonos son parecidos a los del pájaro mexicano tzinitzcan que Juan Diego recordó, anunciándole la aparición de la Virgen de Guadalupe. sostiene sus vestiduras, para indicarnos su procedencia celestial. Este ángel se muestra muy contento de transportar a la Madre del Cielo; el ángel luce como si se asomara de entre las nubes que forman el contorno de la Imagen y sostiene con una mano la extremidad del manto y con la otra mano la túnica, que en largos pliegues cae sobre los pies.

 

Después de muchas guerras, los aztecas terminaron, en 1440 de construir en el Tepeyac una pirámide para dar culto a la madre de los dioses, Tonantzin. Más de 90 años duró el culto a esa diosa de la discordia, y en su pirámide fueron sacrificados cientos de personas. La Virgen de Guadalupe eligió el Tepeyac, para dar a entender que Ella es la Madre del Dios Verdadero

 SAN ANTONIO DE PADUA

 

13 de junio
SAN ANTONIO DE PADUA
Predicador y Doctor Evangélico. Año 1231
Nace en Lisboa en 1195. Se llama Fernando. Antonio significa: defensor de la verdad. Desde niño se consagró a la Sma. Virgen y a Ella encomendaba su pureza. Surio dice que visitaba al Santísimo Sacramento en muchas iglesias y que era sumamente compasivo con los pobres.

 

En la juventud fue atacado duramente por las pasiones sensuales pero no se dejó vencer y con la ayuda de Dios las dominó. Esta crisis de la juventud que para otros es el principio de la vida de pecado, fue para él la ocasión de buscarse un modo de vivir que lo preservara y así se fue a vivir a un monasterio a los 17 años y dicen sus antiguos biógrafos que ya en aquellos años llegó a un altísimo grado de santidad. Sus estudios preferidos eran los de la Sagrada Escritura. Se dedicaba a la oración y al estudio pero vio que en aquel convento estaban algunos que no eran tan santos como él lo deseaba.


Trabó amistad con un grupo de franciscanos y quiso imitar a San Francisco. Para ello sese paró de los agustinos. A los 27 años se hizo franciscano y tomó el nombre de Antonio en recuerdo de San Antonio Abad.


San Francisco le dice: "Su oficio es el de predicador" y por obediencia recorre pueblos y ciudades predicando. Su predicación conmovía los corazones y transformaba las voluntades. Las multitudes lo seguían.


Cuando llegaron a Portugal los restos de los primeros mártires franciscanos de Marruecos se entusiasmó Antonio por la vida franciscana y consiguió ser admitido en ella. Pidió ir a Marruecos para ser martirizado, pero el clima y el trabajo lo enfermaron.

 

Se embarcó para España pero una tempestad lo llevó a Italia. Allí y en Francia predicó previniendo a la gente para que no se dejara engañare por los herejes albigenses.


Estuvo en el Capítulo de las Esteras cuando se reunieron todos los franciscanos del mundo en 1221 y allí pasó inadvertido. Pidió a un franciscano que le prestara su celda en una cueva en un monte y allí pasaba el día rezando y haciendo penitencia. Se desmayaba de tanto ayunar.


Pero su ciencia no era luz para quedarse debajo del celemín. En 1221 el superior lo encargó de predicar un sermón ante los religiosos que iban a ser ordenados sacerdotes y brilló de tal manera su saber en aquel sermón que el provincial decidió dedicarlo únicamente a predicar.


Lo enviaron a la Romaña, provincia del sur de Italia cuya capital era Ravena y que estaba infectada de herejes cátaros. Antonio empezó a luchar contra ellos aprovechando el inmenso caudal de ciencia que había adquirido en sus años de soledad y las reservas de fervor que había acumulado en sus años de oración.


En Rímini los herejes impedían que el pueblo acudiera a sus sermones. Entonces acudió al milagro. Se fue a la orilla del mar y empezó a gritar: "Oigan la palabra de Dios, Uds. los pececillos del mar, ya que los pecadores de la tierra no la quieren escuchar". A su llamado acudieron miles y miles de peces que sacudían la cabeza en señal de aprobación. Aquel milagro conmovió a la ciudad y los herejes tuvieron que ceder.


San Francisco le escribió: "Me alegra que tenga por oficio enseñar a otros a comprender la Sagrada Escritura. Pero que el estudio no apague el fervor por la oración".


El Papa quiso que se enviaran muchos misioneros a Francia a combatir la herejía de los
albigenses. Antonio fue enviado a Montpellier y Tolosa. Argumentaba con admirable sabiduría a los herejes y conmovía sus corazones. Tenía una impresionante fuerza de persuasión para convencer.


Antonio poseía todas las cualidades de un buen predicador: ciencia, elocuencia, un formidable poder para conmover, gran deseo de salvar las almas y una voz sonora y agradable que llegaba hasta muy lejos. Además estaba dotado del poder de hacer milagros.


Poseía una personalidad extraordinariamente atractiva, casi magnética. Los pecadores caían de rodillas a sus pies. A donde quiera que iba las gentes acudían en tropel a escucharle.


Bastaba que empezara a predicar para que los pecadores comenzaran a conmoverse y los indiferentes a entusiasmarse.


Horas antes de que empezaran sus sermones ya las iglesias estaban repletas de fieles, y muchas veces tuvo que predicar en las plazas porque en los templos no cabía la gente.


De 1227 a 1230 fue provincial de la Romaña. Luego fue enviado a Padua. Fijó su residencia en Padua, ciudad universitaria. Allí consiguió los mejores frutos de sus sermones y adquirió una fama inmensa.


Dice un biógrafo de ese tiempo: "Era poderoso en obras y en palabras. Su cuerpo habitaba esta tierra pero su alma vivía en el cielo".


Escribió sermones para todas las fiestas del año. Predicaba los 40 días de cuaresma a pesar de la hidropesía que lo atormentaba. La gente se lanzaba a tocarlo y era necesario un escuadrón de hombres para protegerlo después de los sermones. Le quitaban pedazos de hábito.


En Padua, todos lo amaban, y fue en esa ciudad donde principalmente logró ver admirablesfr utos de su predicación. Las multitudes cambiaban de conducta de una manera nunca antes vista, al oírlo a él. La paz volvía a los que estaban peleados y muchos devolvían lo que se habían robado. Luchó fuertemente para que los que prestaban dinero no cobraran intereses demasiado altos y obtuvo que a los pobres no les echaran a la cárcel por deudas.


Cierto día un descreído pidió al santo que le probara con un milagro que Jesús sí está en la Santa Hostia. El hombre aquel dejó a su mula tres días sin comer, y luego cuando la trajo a la puerta del templo le presentó un bulto de pasto fresco y al otro lado a San Antonio con una Santa Hostia. La mula dejó el pasto y se fue ante la Santa Hostia y se arrodilló.


Tenía una gran devoción al Niño Jesús y se dice que logró contemplar en visión cómo era Jesús cuando era niño.


Consumido por el esfuerzo y la enfermedad sintió venir la muerte. Entonó un canto a la Sma. Virgen y sonriendo dijo: "Veo venir a Nuestro Señor" y murió. Era el 13 de junio de 1231. La gente recorría las calles diciendo: "¡Ha muerto un santo! ¡Ha muerto un santo!". Murió de sólo 35 años y durante sus funerales se produjeron impresionantes demostraciones de cariño de las gentes de Padua hacia él. La ciudad de Padua ha conservado sus restos con enrome devoción durante más de siete siglos y le construyó una bellísima basílica. Le hicieron una Basílica hermosa. León XIII lo llamó "el santo de todo el mundo", porque su imagen y su devoción se encuentran por todas partes.

 

Fue un evangelizador incansable y sigue haciendo mucho bien. Repetía que el gran peligro del cristiano es predicar y no practicar, creer pero no vivir de acuerdo con lo que se cree.


Los favores que consigue son inmensos. Merece ser mejor conocido por la gente.
Es más amado e invocado por el pueblo humilde que ve en él un protector de los pobres y necesitados.


Dios quiso glorificar su sepulcro obrando allí infinidad de milagros. El Papa Gregorio XI lo
declaró santo al año de muerto. Pío XII lo declaró "Doctor Evangélico". La gente experimenta que él conmueve el bolsillo de los ricos para ayudar a los pobres y consigue buenos matrimonios. La experiencia de cada día enseña que San Antonio no defrauda a los que le rezan con fe. Es muy especial protector para encontrar objetos que se habían perdido. Se le reza un Padrenuestro y se consiguen maravillas.


Si tienes fe aunque sea como un grano de mostaza, nada será imposible para ti.(S. Biblia Mt.17).

SIMBOLOGÍA DE LA IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE

 

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